Ningún trauma. ~

Crecí llorando promesas rotas y así aprendí a no cumplir las propias, a elegir bien a quien querer y a mentirme para creer... Las marcas sucias que el pasado me dejo van a ser solo un mal recuerdo y no mi sol, dormí sin cuentos, comí las sobras de padres lentos y madres sordas aprendí así a no querer y a mentir para pasarla bien. 


Nací un 21 de febrero de 1991 a las 3 de la madrugada aproximadamente, media 50 cm y pesaba 2.900 kg, desde antes de mi existencia tenia problemas de todo tipo mi familia no es la familia modelo que todos quisieran tener.
Crecí en un mundo que no todos conocen, mi hogar era oscuro y triste por donde lo mires con una madre sometida y padre adicto al juego en donde perdió todo lo que había ganado y ademas de eso golpeador. Mi hermana se metió en la droga a los 14 años de edad si mal no recuerdo, mi mamá cuando lo descubrió quedo devastada e hizo de todo por ayudarla a recuperarse. Yo quede un poco sola en ese entonces, por ocuparse de ella me dejaron de lado pero nunca lo sentí así, recuerdo ser pequeña como a los cuatro años y quedarme dormida en los sillones de los programas de rehabilitación porque cuando no podían dejarme al cuidado de mi abuela me llevaban.
Cuando el problema no era mi hermana lo era mi papá a quien yo le tenia mucho miedo y cada vez que se acercaba a mi yo corría a esconderme abajo de la mesa, mis sentimientos hacia él nunca fueron buenos crecí teniéndole odio y rencor por todas las cosas que hizo, por todo lo que me hizo vivir hasta después de grande. Nadie se imagina o solo algunos saben lo que es ver a una madre tirada en el suelo golpeada, llorando y no poder hacer nada más que esconderse atrás de un sillón por miedo y frustración de que a los cinco años eras muy chiquita para poder defenderla.
A pesar de todos los problemas que son innumerables y espantosos de contar tuve mis buenos momentos aunque recuerdo tener que ir al psicólogo para superar los traumas que tenia o podía llegar a tener, en el colegio me iba bien, me gustaba salir a jugar con mis amiguitos del barrio o comprar alfajores a escondidas con mi abuela que no podía comerlos a causa de su enfermedad, me pasaba las tardes andando en bicicleta por la plaza o en rollers por las calles; también recuerdo que mi primer novio surgió en el jardín de infantes se llamaba Lucas era peladito y todo un galán que me escribía cartitas. Después de él hubo otros noviecitos pero esos no son tan importantes como el primer amor de cuando una es pequeña.
Mi vida transcurrió así durante mucho tiempo, muchos años hasta que crecí y comencé a vivir mi propia vida, comencé a dejar de lado los problemas que había en casa aunque hasta el día de hoy mi mamá me juzga por creer que no me importa nada y que todo me pasa por el lado pero no entiende que es mi manera de sobrellevarlo, de que no me duela tanto y de no sufrir; mi hermana por su parte nunca se recupero de su adicción cuando tuvo su primer hija trato de rehabilitarse pero solo le duro un tiempo luego de eso volvió a caer. Ahora tiene cuatros hijos hermosos tres nenas y un varón pero no tiene nada, le quitaron tres hijos los cuales viven con su abuela paterna y solo le quedo la más pequeña que nació luego de una relación con un drogadicto que la golpea, en ese sentido creo que sufrió el mismo destino que mi mamá.
Mis viejos se separaron cuando yo era muy chica casi ni lo recuerdo, papá si es que puedo decirle papá ya no produce ningún daño, vive con dos de mis hermanos y se dedica a enseñar aunque sigue con su adicción por el juego. Mi mamá se dedica por completo a mi, tiene remordimientos porque es consciente de que me crié prácticamente yo sola, agradece que yo haya aprendido del error de mi hermana y que no caí en las drogas al igual que ella. Trata de darme todo lo que esta a su alcance y de darme todo lo que necesito y pido para ser feliz.
Yo por mi parte estoy tratando de llevar mi vida, estoy aprendiendo del arte de actuar en donde espero que me valla muy bien, no soy una actriz profesional todavía pero voy camino a serlo. Por suerte empece bien y el en diciembre estreno mi primer obra titulada "Laberintos en el Alma" acá en Córdoba capital, la cual voy a presentar con dos funciones en Merlo San Luis y en enero en Buenos Aires. Si la suerte nos acompaña podremos presentarnos en el teatro internacional que se realizara en Chile; ya estamos organizando nuestro 2011 para arrancar con todo y demostrar nuestro talento y si los cálculos salen bien comenzare a ser una actriz paga.
Puedo decir con total confianza que a pesar de mi infancia soy una buena persona, con buenos valores, tengo mis propias creencias y convicciones y a pesar de mis tropiezos creo que tengo un buen destino que ya estoy comenzando a vivir. No me interesa en lo absoluto lo que puedan llegar a decir y pensar de mi, creo en mi misma y es por eso que voy a triunfar sea lo que sea que elija.